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★★El Espejo de la Musa★★
Cierto día, temprano, cuando el empeño se adornó con impaciencia, La Musa siguió la corriente del río, Hasta un rincón apartado y tranquilo. Rápida y sonora fluía La cambiante superficie distorsionada, Hacia sus figura encantadora que huía, Entonces la Diosa abandonó la ira. Sin embargo, el arroyo la llamó burlándose:: ¿No verás entonces la verdad en mi claro espejo? Pero ella corría lejos, cerca del océano; En su figura el regocijo alababa, Adornando debidamente su guirnalda
Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832)
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