LA REINA DE LA HISPANIDAD.
Sobre el altar dorado que las flores convierten en jardín de primavera, he visto esta mañana mis amores: la Virgen del Pilar y la bandera.
No hay para la Señora otra guirnalda con las orlas más puras y más bellas que la bendita insignia roja y gualda salpicada de rosas y de estrellas.
Virgen gloriosa del Pilar sagrado, guarda a tus hijos de la secta extraña, no nos apartes nunca de tu lado y por tu amor de madre salva a España.
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