HUELES A MAMÁ,
yo nunca había pensado en ese olor,
no lo había llamado así,
nunca supe definirlo,
pero ahora sé que mi madre
huele dulcemente a mamá.
HUELES A MAMÁ,
cuando estás llena de ternura, de amor de cariño
de comprensión.
HUELES A MAMÁ ,
cuando juegas con tus hijos
sin importarte qué pasó con tu arreglo.
Cuando con ellos vuelves a ser niña
y compartes el yoyo, la pelota y la muñeca.
HUELES A MAMÁ,
cuando con ellos cantas y cuentas cuentos.
Cuando escuchas sus quejas y oyes sus problemas.
HUELES A MAMÁ,
cuando encuentras palabras adecuadas
en sus momentos tristes.
HUELES A MAMÁ,
cuando les dedicas todo tu tiempo
cuando están enfermos.
HUELES A MAMÁ,
cuando les permites invitar a sus amigos,
sin preocuparte cómo te dejan la casa.
HUELES A MAMÁ,
cuando soportas sus chanzas pesadas,
cuando les hablas de su deporte favorito
así tú no entiendas nada.
HUELES A MAMÁ,
cuando les reprendes a tiempo
e impones una disciplina dulce pero firme.
HUELES A MAMÁ,
cuando sabes decir SÍ
y cuando sabes decir NO.
HUELES A MAMÁ,
cuando te afanas y preocupas por sus estudios.
HUELES A MAMÁ,
cuando procuras mejorar y aprender a ser mamá
las veinticuatro horas del día.
Mi niña me dijo que yo olía a mamá
y me siento muy feliz.
Ojalá todas las mujeres tuviéramos siempre
ese hermoso y dulce
" OLOR A MAMÁ ".