Amigo / Amiga:
Yo sé de esos días tristes donde la fuerza y la luz se extinguen.
Esos días en los que las lágrimas llegan y la soledad persigue.
En los que parece que todo está perdido, que no hay salidas,
que no hay caminos.
Sin embargo, al igual que yo, tú sabes que no hay días que duren
para siempre, y que solo existen días tristes porque nosotros
dejamos que existan. Maravillosamente el tiempo no se
detiene, somos nosotros
quienes por desesperación o necedad nos detenemos en él.
Sigue caminando, sigue luchando, dale cuerda a tu reloj personal.
No te detengas por sin-sabores y sin-remedios.
Continúa, que tantas experiencias radiantes están
esperando por ti.
Cuando la angustia llegue, cuando la depresión acose,
míralas pero no las
abraces, contémplalas pero no las invites.
Tu posees el poder para llorar y para reir.
Elige reir. Elige los días alegres.
Hay momentos de llanto y de soles negros y de lunas
rotas, pero son solo eso:
MOMENTOS, no los conviertas en días, en semanas, en meses.
Si te sientes solo, sal y busca gente, abrete a la energía positiva
de los otros. Llama a algún pariente o amigo.
Concéntrate en actividades productivas.
Cuenta tus bendiciones, todo lo que posees,
todos los que te quieren, reconoce lo que a tu alrededor
se abre con brillo y con vida.
Si alguien te dio la espalda, si alguien lastimó tu corazón,
si alguien te dejo para siempre, por supuesto que vas a estar
triste y vas a sufrir, pero no hagas tu dolor eterno, ponle un
final a la angustia
y decide que hasta aquí llegó, porque de ahí en adelante vas a
sonreír, vas a sacudirte las malas energías, vas a buscar la luz,
la alegría,
el entusiasmo y todas las posibles razones para ser feliz.
Amigo, amiga, en la vida siempre vas a tener buenas y malas
experiencias, buenas y malas compañias, buenos y malos consejos,
pero depende de ti prestar atención y enfocarte en lo positivo,
lo bello, lo útil. No permitas que una mala mirada, una mala
palabra, una mala acción te quite EL GOZO DE EXISTIR.
Espero que esta carta de motivación llegue a tus manos y
puedas entender
con resignación y fortaleza que hay cosas en la vida que te
ofrecerán
alegría y otras que te ofrecerán tristezas, pero que depende
de ti
extender tus manos y recibir solo aquellas que van a colaborar a
tu bienestar espiritual y mental.
(Por: Jasmine Gillman) |