Si el solo deseo de aquello nos enciende lo suficiente
como para nunca cansarnos y nos hacer ver todas las
demás cosas como pasajeras y de poco valor cuando
las comparamos con las que no tienen pasión.
Si la vida nos parece vacía e inconsecuente sin aquello y
todo lo que planeamos y soñamos tiene que ver con
eso, si estaríamos contentos de sudar por ello,
incomodarnos por ello, planear para obtenerlo
y perder todo temor al hombre por ello.
Si simplemente vamos tras aquello que deseamos
con toda nuestra capacidad, fortaleza y sagacidad,
fe, esperanza y confianza y sobria persistencia.
Si ni la fría pobreza, desnutrida y famélica, ni la
enfermedad ni el dolor del cuerpo o mente pueden
hacernos desistir de aquello que tanto anhelamos,
si con todas nuestras fuerzas y a pesar de todas las
dificultades nos enfrascamos en obtenerlo,
¡lo obtendremos!
Renuevo de Plenitud