En la Ciudad de México un tipo es llevado a la Delegación por haber derribado un árbol mientras manejaba bien borracho.
"Quince días de cárcel y 10,000 pesos de multa", dice el juez.
"Pero señor juez, dice el borracho, ni que hubiera yo tumbado el árbol de la noche triste donde lloró Colón, cuando lo vencieron los Aztecas."
Y le responde el juez:
"¡Ah, cómo será usted pendejo! ¡Colón no lloró ni cuando le quemaron los pies!" |