Un matrimonio sueco, ambos catires y ojos azules, con sus respectivos padres catires y ojos azules, y sus respectivos ocho abuelos rubios y ojos azules, tienen un niño de piel negra, pelo chicha y con los ojos como aguarapaos.
El padre, picao, se hace la prueba de paternidad, y el médico les confirma que el hijo es legítimo. Ante las reclamaciones del padre, que no lo podía entender, el doctor les explica:
"Bien, estamos ante un evidente caso de la 'enfermedad de Kodak': vagina grande, pene pequeño, entra la luz y se vela el niño". |