El marido de una Sra. estaba en estado de coma; salió y entró de ese
estado varias veces durante meses y, aún así, su mujer permaneció a su
lado, todos los días. Un día, que él despierta, le pide a su mujer que se
acerque y, con lágrimas en los ojos, le dice:
-¿Sabes qué?, siempre has estado a mi lado en cada momento malo.
-Cuando fui despedido del trabajo, me diste ánimo.
-Cuando mi negocio quebró, estuviste ahí.
-Cuando me dispararon, ahí estabas tú.
-Cuando perdimos la casa, te quedaste conmigo.
-Cuando mi salud empezó a decaer, estabas justo ahí, a mi lado. ¿Sabes qué?
-Qué, querido?, preguntó ella sonriendo, a medida que su corazón se
llenaba de ternura….
-Creo que me traes mala suerte… hija de puta.
- ¡Lobo, qué orejas más coloradotas tienes!
- Sí…
- ¡Lobo, qué cara más roja tienes!
- Sí…
- ¡Lobo, qué hinchadas tienes las venas del cuello!
- Sí…
- ¡Lobo, qué apretados tienes los dientes!
- Joder, que coñazo de niña. ¡¿Me quieres dejar cagar en paz?!