Aqui, sin ti, ya se
lo que es la muerte,
pero no te lo digo
para no entristecerte.
Quiero que te sonrias
para que siga habiendo
claridad en los dias.
Quiero que no se
empane tu mirada,
pues, si no,
no habra estrellas,
ni habra luna, ni nada...
Y, sobre todo,
lo que quiero y quiero
es un ano que tenga
doce meses de enero.
Aqui llueve y no importa,
pues la lluvia es tan leve
que al leer esta carta
no sentiras que llueve.
Pero cierro los ojos
y te recuerdo tanto
que casi se diria que
esta lloviendo llanto.