Muchas
veces me acerqué a Dios viendo mi debilidad,
mis errores, mis pecados, mis odios o mis culpas.
Con todo esto al hombro, llegar donde el Padre, es difícil
pues no hacemos mas que vernos a nosotros mismos. Recuerdo
entonces que "A todo aquél quien llame a
la puerta, se le abrirá", y descubrí
que el secreto de vivir sin cargas es saber que al llegar
delante de Dios no solo debo ver lo que YO SOY, sino
lo que EL ES.
¿Y
quién es Dios?
Si sos debilidad, Dios es Fortaleza
Si cometes errores, Dios es Perfección
Si sos pecado, Dios es Perdón
Si sos Odio, Dios es Amor
Si sos culpa, Dios es Clemencia
Y para
cada una de las frases que te repitas, y que no son
mas que trampas para hacerte creer que no mereces a
Dios, Él tiene una respuesta.
Cuando
creías no merecer mas oportunidades, recordé
que tal vez no sos el mejor de los hijos, pero si que
tenías al mejor de los padres.
Dios
te espera con sus brazos abiertos, una corona y lágrimas
de felicidad...
¿No
crees que ya es hora de terminar esa espera?