Cuando tu mano se suelta y sientes perdidos tus pasos, y alguien sin darte cuenta la toma y te dice, no temas, estoy a tu lado…
Suceden cuando te sientes semilla, pequeña e insignificante, que es
arrojada al aire sin saber a donde caerá, y luego decides olvidarte de
tu propio ser, sumergirte en la más profunda soledad y oscuridad,
dejarte morir, sin pensar que de ese dolor y esa entrega, vida nueva
va surgir…
Ocurre justo un milagro, cuando viendo quebrantado tu vaso, por el paso
del tiempo y el mal uso de unas manos, o porque quizás sintiéndose
acomodado, tropezó, cayó y se ha hecho añicos… y cuando siente que nada
tiene sentido, ve como el Dios Alfarero toma sus pedazos, repara sus
grietas, llena sus vacíos y modela de la nada, un nuevo cacharro…
Existe un milagro, cuando la más pequeñita de las luces, vence la enorme
oscuridad que quería dominar el lugar; se dan los milagros, cuando con
tan solo una palabra, un abrazo o una sonrisa, puedes ahuyentar a la más
cruel soledad… realizas milagros, cuando sin pasar de largo, descubres
en el instante preciso que alguien te ha de necesitar…
No existen las coincidencias, sino los milagros… porque no es casualidad
que una palabra o un abrazo, llegue en el momento justo y pueda sin
darse cuenta, tu vida salvar; es tan fácil perder el sentido cuando nos
ganan los vacíos y nos cuesta experimentar lo mucho que Dios nos sabe
amar…
Se dan los milagros, cuando florece en el desierto o entre espinos,
superando tiempo y distancia, la flor de la verdadera amistad; es
realmente divino que algo tan imperfecto e incluso, ante los ojos
humanos, hable y de testimonio de lo que es el actuar de la Divinidad…
Y así es como Dios a diario, nos hace terreno e instrumento de
verdaderos milagros, pero es tan dificultoso a veces dimensionarlos… y
seguimos esperando que del cielo nos caiga lo que estamos implorando,
cuestionamos nuestra fe por las cosas que el mismo ser humano está
causando; dejamos escapar el tiempo materializándonos, y mientras tanto,
se nos están escapando tantos milagros…
Esa fuerza que te levanta de la nada, esa almohada que pareciera tomara
vida y en las noches tus lágrimas enjugara; ese poder que tienen algunos
sentimientos que se instalan y todo cambian; esa oportunidad de
recuperar lo que creímos perdido, de sentir en cada nuevo día otra
oportunidad; esa presencia que pareciera que todo lo supiera o lo
adivinara; ese efecto que causa en nosotros el amor o la amistad; ese
renacer y liberación que se siente cuando se logra pedir perdón o
perdonar; esas y tantas cosas más que suceden a diario, a veces
desapercibidas a nuestros sentidos, pero tan reales como que estamos
vivos; todo eso da testimonio de que existen los milagros y lo más
pequeño y sencillo, en lo más frágil y lo que parece inconcluso… ahí
donde es más difícil creer, es donde más los Milagros ha diario han de
suceder…
Gracias porque con un solo gesto o una Palabra, haces en mi demasiados Milagros...
Kary Rojas