Vivimos
muchas veces acomodada/o en el mismo sitio, nuestra
vida se convierte en un círculo vicioso. Cuantas
veces en la vida tú dijiste, como me gustaría
que algo me pasara para que me cambie todo... hermana/o
si te quedas así llegaran pensamientos negativos,
donde empezaras a murmurar a quejarte....
Sabes
qué hermano/a, Dios te dice;
Yo
tengo un plan mejor, Yo voy a sorprender tu vida, voy
a entrar en tu vida y voy a reinventar tu vida, la voy
a transformar totalmente, porque eso hace Dios cuando
viene a la vida de una mujer o un hombre, la reinventa,
la redefine, y hasta ahora tu pensabas que habías
vivido lo mejor y de pronto Dios te dice yo tengo algo
mejor.
Por
Ejemplo: La mujer que piensa todo el día en problemas
y no puede pensar en soluciones, llegan las fiestas
y para ti todo es un problema, quién va a venir,
que vamos a comer, mi marido se va a emborrachar, como
me lo voy a llevar, ¡ah! ¡Qué dolor
de cabeza! ... y entonces empiezas a tener un pensamiento
negativo y estas fiestas te traen depresión y
entras en ese círculo vicioso... un problema
te trae angustia, luego pasas a la tristeza y después
a la depresión, te metes cada vez más
dentro tuyo, y ese círculo vicioso en algún
momento se tiene que romper porque si no te va llevar
a la muerte.
Por
eso Dios dice yo quiero irrumpir en tu vida para redefinir
tu vida para sacarte de ese círculo vicioso que
lo único que hace es enfermarte, si le pides
a Dios que el irrumpa en tu vida, Él lo hace.
Cuando
Dios viene a tu vida e irrumpe tu vida él viene
a cambiar. Dios quiere que te saques las leyes que tienes
en tu cabeza, quiere empezar hacer cambios en tu vida
porque todo lo puedes en Cristo que te fortalece, y
cuando Dios dice todo es ¡Todo!.
Cuando
Dios irrumpe en tu vida es para:
- darte sentido.
- que tengas una razón por la cual vivir.
- enfocar tu vida en una nueva dirección.
- darte fuerza.
- despertar cada mañana y dejarte llevar por
el sueño de Dios
Sal de tu escondite porque Dios quiere ponerte como
luz del mundo. Si tú no estás dispuesta/o
a cambiar, no olvides que siempre hay alguien dispuesto
a ocupar tu lugar.
Desconozco
su autor
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