Querido Papá…
Te extrañe ayer,
también hoy me hiciste falta,
estoy segura que mañana
también me faltará tu amor.
Porque tu ausencia dejó un vacío,
tan grande como ninguno,
se que no fui la hija perfecta,
ni siquiera, hija muy buena.
Pero te amé y eso lo supiste,
porque eras para mi
un gran ejemplo de rectitud
y de cumplidos deseos.
Perdóname si puedes escuchar
este corazón sangrante,
las veces que por mi culpa
tú sufriste alguna decepción.
Fue inconsciente;
como quisiera poder abrazarte
y decirte lo mucho que me haces falta,
cada vez que te recuerdo, lágrimas brotan.
¡Porque me haces mucha falta!
Cuando veo el infinito cielo
perderse en el horizonte te veo.
Cuando veo por las noches
el continuo palpitar de las
estrellas te veo.
Cuando cierro los ojos para
sentir tu querer te veo.
Cuando sueño que soy libre
como una blanca paloma te veo.
Cuando es de noche, o de día
o cuando oigo la música
del océano te veo.
Te veo porque estás conmigo,
estás conmigo porque te siento,
te siento porque te abrazo,
te abrazo porque te quiero,
te quiero porque sé que nunca me dejaste.
Te quiero ahora que se que te perdí.
Te quiero y ahora que sé que estás con Dios.
Te quiero y estás siempre en mi corazón.
"FELIZ DÍA DEL PADRE"
Aquellos hijos que todavía pueden gozar con su presencia,
aún tienen la oportunidad para darles en este día, el mejor regalo,
un apretado abrazo y un: “te quiero, Papá”
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