Porque el camino es árido y desalienta,
porque tenemos miedo de andar a tientas,
porque esperando a solas poco se alcanza,
valen más dos temores que una esperanza.
Si por delicadeza perdí mi vida,
quiero ganar la tuya por decidida.
Porque el silencio es cruel, peligroso el viaje,
yo te doy mi canción, tu me das tu coraje.
Ánimo nos daremos a cada paso,
ánimo compartiendo la sed y el vaso.
Ánimo que aunque hayamos envejecido,
siempre el dolor parece recién nacido.
Porque la vida es poca, la muerte mucha.
Porque no hay guerra, pero sigue la lucha.
Siempre nos separaron los que dominan,
pero sabemos hoy que eso termina.
Dame la mano y vamos ya.
(María Elena Walsh).