DIARIO DE UN GATO
Día 183 de mi cautiverio... mis raptores continúan
provocándome con extraños objetos. Mientras ellos engullen
carne fresca, me obligan a comer cereales secos.
Lo único que me mantiene cuerdo es la esperanza de escapar, y la pequeña satisfacción que obtengo arañando los muebles.
Mañana me comeré otra planta.!!
El intento de hoy de matar a mis raptores metiéndome
entre sus pies y haciéndolos tropezar casi funciona...
la próxima vez lo intentaré cerca de las escaleras.
En una tentativa de causar disgusto y
repulsa en estos viles opresores, he vuelto a inducirme el vómito
, esta vez sobre su silla favorita. Nota mental: la próxima vez, en la cama.
También decapité un ratón y les llevé el cuerpo para
hacerles comprender de lo que soy capaz y causar terror en sus corazones.
Lo único que hicieron fue decir "ohhh" y comentar lo buen gatito que soy.
Algo no funciona de acuerdo al plan.
Hubo algún tipo de reunión con sus cómplices.
Me llevaron a un lugar solitario durante todo el encuentro.
Aun así, pude oír sus voces y oler la comida.
Y lo que es más importante, oí que este nuevo
encierro se debía a mi poder de inducir "alergias".
Debo aprender qué es eso, y cómo puedo usarlo en mi ventaja.
Estoy convencido de que los otros cautivos son sus siervos,
e incluso soplones. El perro es liberado regularmente,
y siempre parece feliz de volver. Obviamente, es medio tonto.
Por otro lado, el pájaro debe ser el informador,
ya que habla con ellos con frecuencia.
Estoy seguro de que les informa de cada uno de mis movimientos.
Debido a su actual situación en el interior de la caja metálica,
su seguridad está asegurada. Pero si algo tengo, es paciencia.