Dale un beso. Un abrazo Da un paso en su dirección...
Aproxímate sin ceremonias.
Dale un poco de tu calor. Da tu sentimiento.
Siéntate bien cerca , deja pasar el tiempo y quédate. Algún tiempo o mucho tiempo.
No cuentes las horas que das.
Aprende a dejar de lado la superficialidad.
Sueña el sueño, sin dudar.
Deja la risa salir. Libera una inmensa sonrisa.
Rasga el preconcepto.
Mira a los ojos, siempre!
Apunta un defecto con delicadeza.
Respeta una lágrima, o mil.
Escucha una historia o muchas , con atención.
Escribe una carta y envíasela a esa persona.
Irradia simplicidad, simpatía, energía.
No esperes ser solicitado, haz un favor.
Conversa sobre cosas serias o tonterías.
Cuenta un cuento, sin olvidarte de las hadas y los duendes.
Encuentra gracia. Todas las cosas la tienen.
No invadas sus silencios, tienen un porqué.
Ayuda a resolver un problema.
Pregúntale a menudo: ¿Porqué? ¿Cómo estás? ¿Cómo ha sido hoy tu día?
¿Qué has hecho de bueno? ¿Qué hay de nuevo? ¿Necesitas algo? Y presta atención.
Sugiere un paseo.
Un buen libro, una buena música, o mismo un programa de televisión.
Aprende a compartir algo, aunque no sea de tu agrado.
Di de vez en cuando: Disculpa, muchas gracias.
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