El ejecutivo alemán señaló que la prueba es «ilegal» porque se trata de una «selección de los seres humanos por trisomía».
Desde
esta semana se encuentra disponible en el mercado, un test de detección
prenatal del síndrome de Down. Se trata del «PraenaTest», fabricado por
la farmacéutica alemana LifeCodexx. La prueba se encontraría ya
distribuida en más de 70 clínicas y consultas médicas de Alemania,
Austria, Lichtenstein y Suiza.
La
compañía ha descrito el «PraenaTest» como una «alternativa segura a los
procedimientos invasivos comunes como la amniocentesis», ya que se
trata de una prueba de sangre, que en el caso de resultar positivo debe
ser corroborado por la prueba tradicional.
El
test está disponible para todas las embarazadas que se encuentren a
partir de la semana 12 de embarazo y que tengan un elevado riesgo de que
sus fetos tengan una «trisomía 21», el trastorno genético causado por
la presencia de una copia extra del cromosoma 21 –uno de los 23 pares de
cromosomas del cariotipo humano– que genera deficiencias cognitivas y
corporales en los fetos, conocidos como síndrome de Down.
Selección de fetos
Que
su comercialización luego de varios años de investigación se haya
finalmente realizado, no ha sido fácil: la Federación Internacional de
síndrome de Down intentó evitar que el test saliera al mercado ante el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La Federación, que reúne a 30
asociaciones en 16 países, ha llamado a «reconocer la condición humana y
proteger el derecho a la vida de las personas con síndrome de Down o
con cualquier otra discapacidad».
La
misma Federación ha alertado sobre el «peligro de eugenesia», esto es:
intervenir en la mejora de la especie humana, ya que se prevé un aumento
sustancial del número de abortos en los embarazos en los que el test de
resultado positivo.
Esto
último lo confirma el hecho de que el 80% de las embarazadas que se han
hecho una prueba con resultado positivo, han terminado decidiendo
abortar. La selección de fetos es también la razón que distintas
iglesias y asociaciones sean críticas a la prueba.
Sin
embargo, el «Land» de Baden-Württemberg, sede del fabricante y por ello
competente en la materia, decidió no prohibir la prueba por no ir en
contra de las premisas legales de la ley de diagnóstico genético.
LifeCodexx desarrolló su prueba sanguínea con datos recabados entre 2009
y 2012 en cooperación con centros y clínicas prenatales en Alemania y
en Suiza.
El
Ejecutivo alemán –coalición democristiano-liberal–, a través Hubert
Hüppe, portavoz del área responsable de las personas con discapacidad en
Alemania, exigió la prohibición de la prueba argumentando una
incompatibilidad con el marco legal actual. Según Hüppe, la prueba es
simplemente «ilegal» argumentando que se trata de una «selección de los
seres humanos por trisomía».
Según
LifeCodexx, el nuevo test tiene paradójicamente por objeto reducir el
número de los abortos y «salvar la vida de hasta 700 niños sólo en
Alemania, que mueren al año derivados de complicaciones por análisis
invasivos». Esto, ya que test posibilita el reconocimiento del síndrome
de Down sin amniocentesis, lo que implicaba una punción en la bolsa
amniótica que podía ocasionar problemas médicos e incluso un aborto.
El
presidente de la empresa, Michael Lutz, ha adelantado que están
preparando más pruebas para detectar otras modificaciones en los
cromosomas como trisomía 13 y 18.
Lutz
es doctor en química con experiencia en empresas de biotecnología como
Cogenics y Epidaurosand Sunyx, y ha trabajado en diversos cargos
ejecutivos en Novartis Pharma y Evotec. Por su parte, LifeCodexx –filial
de GATC Biotech SA– es el primer proveedor europeo de secuenciación del
ADN.
La
empresa está especializada en el desarrollo de pruebas de diagnóstico
moleculares basada en la implementación de nuevas tecnologías de
secuenciación.