Los ojos son nuestro reflejo, revelan cuando nos pasa algo, estamos tristes, preocupados o alegres, entre otros estados de ánimo.
Vamos a mirarnos al espejo, pero, es imprescindible ver bien y saber ver. Observándonos, no de una pasada como hacemos a diario al levantarnos.
Estaremos el tiempo necesario delante del espejo para descubrimos, arruguitas, lunares, granitos, la piel, los rasgos de la cara, cada día pueden ser diferentes, la arruga del entre cejo, hay días que está más tensa o menos tensa y más o menos pronunciada, esto es lo importante..
Hacedlo, es como hacer meditación, al Mirar y Ver los ojos a través del espejo, nos mostraran como está el alma, las pupilas, su color, el brillo, la forma de los párpados, nos mostraran como está nuestro interior. La calma, La paz, La alegría, La felicidad, se reflejan en su brillo.
El Amor, hace que las pupilas se dilaten, el Enojo, la Furia, por el contrario, contrae, las pupilas, igual que La Mentira. Los Párpados están caídos, como cansados cuando La Tristeza nos asalta.
Las Cejas, se constriñen hacia el entrecejo si estamos Enfadados y si una Preocupación está en nuestra mente.
Leí una vez algo que me gustó mucho,
“Para arrugar la frente, utilizamos 32 músculos
Para sonreír, solo 28 músculos.
Por ello sonriamos aunque solo sea para economizar .”
Ver las cosas con nuestros ojos es una de las formas en las que aprendemos acerca de nuestro mundo. La visión es uno de nuestros cinco sentidos.
Para cuidar los ojos físicos, hay muchos consejos, para que no se vean cansados, tristes, para solucionar problemas físicos y de salud.
Cuando estamos cansados, nos duelen los ojos, aparecen las ojeras, para solventarlas podemos cortar rodajas de pepino y colocarlas sobre los ojos cerrados. Sentados y tranquilos, notamos como su frescor nos relaja.
Ver la televisión durante muchas horas o una ligera conjuntivitis puede hacer que los ojos nos piquen y lloren. Podemos evitarlo lavándolos varias veces al día con agua hervida y un puñadito de sal. Notaremos un alivio rápido.
Podemos proteger los ojos del sol con gafas que lleven un buen filtro solar. En verano es conveniente acostumbrarnos a utilizarlas. Además de protegernos la vista, impiden fruncir los ojos continuamente, lo que hace que aparezcan las patas de gallo.
En los lugares cerrados el ambiente suele cargarse y resecarse. El aire acondicionado y la calefacción aun los perjudican más, empezarán por dolernos y acabarán por crear una alergia. Podemos prevenirlo colocando un humidificador y evitando llevar lentillas, que acentúan la sequedad de la córnea y pueden convertirse en un foco para los gérmenes que hay en el aire.
Una infección de las glándulas sebáceas que hay en el borde de los parpados, se convierte en un orzuelo. La bacteria llamada estafilococo es la culpable de ésta infección. Para tratarlo no debemos tocarlo nunca con los dedos, utilizaremos un algodón mojado en agua hervida con sal y ya fría, o
con manzanilla.