Las bodas de los Teutones se
celebraban con la luna llena; después de la boda, los novios bebían
licor de miel durante un periodo de 30 días. De aquí la costumbre de
celebrar la Luna de Miel.
La luna de miel son los primeros días
después de la celebración del matrimonio de una pareja. Es el primer
momento que la pareja se aisla para iniciar su vida matrimonial y se
acostumbra a hacer algún viaje exótico para poder disfrutarla. Existen
varias versiones del origen de la luna de miel pero todas datan de
lugares y tiempos diferentes y parecen bastante probables.
Una
de las raíces de la luna de miel proviene de los Teutones (actual
Alemania) quienes celebraban sus bodas sólo bajo la luna llena. Después
de la celebración de la boda, los novios bebían licor de miel durante 30
días para asegurarse una vida dulce y una familia prolífica.
Otro
de los origenes, en la antigua Roma, la madre de la novia debía dejar
en el dormitorio de la noche de bodas una vasija con miel para los
recién casados. De esta manera, la pareja, después de tener encuentros
íntimos, se comían la miel que les proporcionaba toda la energía gastada
en éstos. La miel también era considerada un vivificante de la
fertilidad.
Y
en la cultura babilónica (dónde hoy en día está Irak), hace más de 4000
años, había una tradición que consistía en que el padre de la novia,
después de la boda, tenía que proveer a su yerno de cerveza de miel
durante todo un mes (un ciclo entero de la luna).
Fuente: UnComo.com