La ciruela es una fruta dulce y jugosa que, por sus características, aporta unos beneficios concretos al organismo y que en determinadas circunstancias puede ser muy recomendable. Hoy prácticamente puedes encontrarla en cualquier época del año en alguna de sus múltiples variedades o incluso como ciruela seca.
La principal característica de la ciruela es que mejora el tránsito intestinal y regula la digestión.
Una ciruela y un vaso de agua en ayunas es una medicina natural, que ayuda a prevenir el cáncer de colon y es muy efectiva para ir al baño, tanto si es fresca como seca.
Otra de sus riquezas es la Vitamina E antioxidante, lo que la convierte en una buena aliada contra el envejecimiento. Pero además tiene vitamina A, vitamina C -ayuda a reforzar tus defensas-, calcio,potasio, hierro y magnesio. Mejora los estados depresivos y, sobre todo, en la anemia. También refuerza los huesos y ayuda a prevenir la artritis y la reuma.
La ciruela, sobre todo si es muy dulce, aporta mucha energía y fibra, pero sobre todo la ciruela pasa. Está recomendada en regímenes de adelgazamiento por sus minerales, vitaminas y fibra, y sus propiedades depurativas. Un aliado que, para poder disfrutar de todos sus beneficios, debes tomar en ayuna.