Sola, día a día contemplo la fuerza con que se impone el alba mientras coso tu nombre en las cortinas. Sola, habitante soy de una bella casa donde mi persona es el mejor adorno que de vez en vez de lugar cambias pero nada es mío según las actas. Sola, con mi status de señora bien casada, esposa del brillante ejecutivo que entiendo vive conmigo por las huellas que deja en la cama. Sola cada noche río a carcajadas con mi sombra de gran dama y contemplo el rostro de la perfecta esposa que desearía por una noche ser tu cortesana.