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LOS HIJOS DE LAS CALLES
Que pensaran los hijos de la calles,
sin caricias de amor,... solo desaires.
Sin un trozo de pan y sin abrigos,
soportando sus vidas de mendigos.
No pudieron gozar tiernas infancias,
murieron, al nacer, sus esperanzas...
El destino marco las hondas huellas,
vagan sin horizonte y sin estrellas.
Piden monedas a cambio de canciones
queriendo conmover los corazones.
En la noche se acuestan en los quicios.
para mal no dormir consumen vicios.
Ellos aprenden con su propio llanto
que lleno el mundo está de desencanto.
La gente los observa, indiferente,
sin rasgos de piedad bajo su frente...
No les importa, a ellos, su mirada,
pues saben que sus vidas valen nada...
Así, pasan la vida miserable,
los pobrecitos hijos de la calle...
! Míralos con piedad ¡
!Despójate de orgullo!
!Pudo alguno, también,
ser hijo tuyo¡
Oscar Jiménez Efrez
(Oscar.J)