-Enseñanza Zen
Todo
sucede y todo pasa mientras nosotros intentamos resolver los grandes
porqués de la vida.
Nos olvidamos de vivir y escogemos ignorar el hecho
de que somos Magos: el cambio siempre está en uno.
Buda lo dijo hace
miles de años: “El mundo exterior es únicamente una manifestación de la
mente en sí misma.
La mente lo capta como un mundo exterior simplemente
por su costumbre de seleccionar y de razonar falsamente.
El discípulo
debe hacerse el hábito de observar la verdadera esencia de las cosas”.
No
hay afuera o adentro, bien o mal, tú y/o yo –todas entidades creadas
por un sistema dualista de pensamiento.
Existen todas las gamas entre
uno y otro, infinitas manifestaciones del Uno que todo lo engloba– la
interpretación es mente.
“La falsa imaginación te enseña que cosas tales
como la luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y
lo negro son
diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son
independientes una de la otra; ellas son aspectos
diferentes de la misma
cosa, ellos son conceptos de relación, no la realidad.”