
Señor, hoy te pido: enséñame a
esperar con paciencia y
en tu presencia, que mi ansiedad
y mi impaciencia no corte
la marcha del tiempo; que
nunca desespere mi inconsciencia
ni mis sueños perezcan.
Enséñame a CONTROLAR mi
temperamento, enséñame a volar
a FAVOR del viento, que mi
paciencia aprenda a esperar
BAJO tu gracia y tu promesa.
Enséñame a ser frágil y madurar,
sin desconfiar del camino NUEVO
que TIENES para mí.
Siempre dispuesto a mejorar,
sin quejarme de la angustia y los sinsabores.
Enséñame a ser humano,
permíteme vivir paciente...
que a cambio de quejarme de CADA herida,
me deleite sabiendo que llegaré a la meta.
Amén.



|