¡Buenos dias a todos!
Así que, como se que vosotros TAMBIÉN andáis ocupados con mil cosas, hoy voy a compartir con vosotros uno de los tutoriales más sencillos, baratos y a la vez más utiles que he preparado jamás.
¿Nunca os ha pasado que se os han quedado grandes UNOS zapatos y los habéis ido perdiendo por la calle? Pues eso amigos míos, es malísimo PARA todo el cuerpo, porque andáis en tensión con lo que tanto pies como piernas sufren mucho.
Y eso sin contar con la vergüenza de perder un zapato o la humillación de caerse en mitad de la vía Pública (ambas cosas me han pasado jajajaja).
A mi me pasó con estos zapatos, que, después de mandar cortarles el tacón (para variar), eran super cómodos y me los ponía con cantidad de outfits: combinándolos con rojo, con blanco, con gris, con marrón, con otros tonos de azul…
Lo único que necesitamos PARA conseguir que el zapato no se
nos vuelva a salir es: 50 centímetros de goma elástica (del color
que más nos guste: el mismo que el del zapato o HACIENDO contraste) que,
además, apenas cuesta 40 céntimos en cualquier mercería y pegamento
instantáneo TIPO Super Glue.
El proceso es el siguiente:
– Primero: nos ponemos el zapato y medimos donde queremos poner la goma
– Segundo: marcamos con un lápiz la posición en el canto del zapato
– Tercero: con pegamento pegamos uno de los lados
– Cuarto: volvemos a ponernos el zapato y medimos el ancho que vamos a
dejar de goma, sin que nos apriete mucho, pero un poco tirante para que sujete BIEN
– Quinto: marcamos al otro lado del zapato donde va a ir la goma,
cortamos el sobrante y pegamos.
CONSEJO: trataremos que la goma llegue HASTA casi debajo de la planta
del zapato, así no nos rozará el canto de la misma en el pie.
¡Y voilá! ¿Cuanto hemos tardado? ¿Cinco MINUTOS? Y acabamos de
conseguir darle un NUEVO aire a UNOS zapatos y convertirlos en comodísimos.
Espero que os haya gustado y que os animéis a HACERLO porque,
CÓMO podéis ver, es muy sencillo, barato y podéis utilizar
cualquier color que os guste PARA combinarlo.