La verdadera riqueza es la que no se cambia por dinero
Cuando en nuestra vida surgen momentos de verdaderas pruebas,
inexplicablemente reaccionamos de manera irracional, nos enojamos,
gritamos, reclamamos, queremos huir sin rumbo fijo en donde no nos alcancen
las preocupaciones, queremos caer y no nos da la gana levantarnos ¿verdad?,
los momentos difíciles que se presentan en cualquier momento y circunstancia
son como medidores de resistencia y equilibrio, cuando nos cansamos y perdemos
de vista nuestra misión es cuando tropezamos y ¡COMO DUELE!, muchas veces
el levantarnos nos molesta más aún que la misma caída y el golpeteo interior,
ese que te taladra tu conciencia y que te dice: ¡LEVANTATE!
Ése es el que más te cimbra y te ubica.
Si hoy te preguntará, ¿qué te hace falta para vivir tranquilo?,
rápidamente contestarías:
* una casa,
* un auto mas nuevo,
* hacer el viaje de mis sueños,
* una joya,
* el amor de una persona.
Cada quien mide sus necesidades de acuerdo al modo como le ha tocado vivir
o más bien con lo que le ha tocado andar el camino.
Voy a cambiar ahora el sentido de la pregunta y te diré
¿Qué es lo que no cambiarías ni por todo el oro del mundo?
La respuesta inmediata sería:
* La presencia de Dios en mi vida
* La salud física
* El amor y comprensión de mi pareja
* La sonrisa y el respeto de mis hijos
* La amistad sincera
* La felicidad plena
Ahora te propongo ponerte en los zapatos de personas con otras necesidades
primordiales, seguramente pedirían para vivir tranquilas...
* Ver un bello amanecer o el dulce brillo de la luna
* Escuchar el sonoro cantar de las aves
* Dar unos pasos descalzos sobre la suave arena del mar
* Estrechar en un cálido abrazo a sus seres queridos
* Decir las palabras mágicas “ TE QUIERO”
Éstas personas con alguna discapacidad: ceguera, sordera, invalidez, hemiplejia,
mudez; darían todo cuanto existe para disfrutar de un momento de felicidad
invaluable desde el punto de vista monetario.
Entonces mi reflexión de momento será
¿De qué manera cuantificas tus riquezas?
Por las cuentas bancarias que tienes o por aquellos detalles que no cambiarias
ni por todo el dinero del mundo.
¡Somos abundantemente millonarios y no nos hemos dado cuenta!
Recuerda ese dicho popular que hace referencia a:
“Es tan pobre, tan pobre que lo único que tiene es mucho dinero”.
Por eso hoy y solo por hoy:
* Agradece de corazón
* Abraza sin medida
* Besa sin motivo
* Disfruta cada segundo
* Convive aunque el cansancio te reclame
* Dile a las personas lo valiosas que son para ti, aunque ya lo sepan
* AMA, AMA, AMA sin esperar nada a cambio, solo por el placer de dar AMOR
Deseo que ésta semana tus niveles de riqueza incrementen de manera sorprendente.
Recuerda lo que dice el Salmo 49: 8-9...
“¡No hay dinero que pueda comprar la vida de un hombre, para que viva
siempre y se libre de la muerte!”
¡¡¡Dios te Ama incondicionalmente!!!
Dios te bendiga hoy y siempre