El helado de chiocolate
Asumamos el caso de una pareja que tiene dinero cada semana para
comprar solamente un litro de helado. Al hombre no le gusta el helado
de chocolate, y a la mujer le encanta. Sin embargo semana a semana
cualquier helado, excepto el de chocolate, es escogido; situacion que
genera discusiones y peleas entre la pareja. De pronto se llega a un
punto en que la mujer se siente totalmente privada de sus gustos y
empieza a pedirle a su pareja que no se olvide que es una "decision
de los dos" la compra del helado y que ella tambien cuenta; e incluso
ella no pide que todas las semanas sea comprado, sino tan solo tener
la libertad de poder seleccionar dicho sabor cuando tenga el pequeño
antojo de saborearlo.
En vista de todo esto, el hombre se percata de la situacion y decide
intempestivamente comprar cada semana un litro de helado de
chocolate, aunque a el no le guste. En las primeras semanas, su
pareja se decidia por no comprarlo, momentos en los que el hombre
podia saborear el "no chocolate". Sin embargo, su primera opcion cada
semana en que iban al supermercado a realizar las compras era tomar
el litro de helado de chocolate y colocarlo en el cesto de comidas.
El tiempo transcurre y durante meses el hombre cada semana colocaba
el litro de helado de chocolate en el cesto de comidas aunque a el no
le gustaba ese sabor. Sin embargo esta actitud permanente hizo que la
muejer pensara que su esposo ya habia cambiado sus gustos. De hecho
la situacion no era asi, a el todavia no le gustaba el helado de
chocolate, pero si -dado su comporatmiento semanal- podia haber
proyectado esa imagen, y el era consciente de aquello.
En esta historia, se llega poco a poco, al punto en que el hombre
necesita al menos una que otra semana no comprar helado de chocolate,
pero el no lo pide porque espera que su pareja se percate y se
acuerde del hecho de que a el no le gustaba ese sabor. Sin embargo,
mas semanas transcurrian en que el tomaba el litro de chocolate para
ponerlo en el cesto y nunca habia una actitud en contra de eso por
parte de su pareja, para tratar de satisfacer al menos en esa ocasion
el gusto de su esposo. Esta situacion en un momento lo afligio al
hombre, porque no avisoraba sintomas de que una situacion diferente
(como la que el esperaba) pueda darse.
Llega un dia en que el decide conversarle todo esto a ella, y decirle
que no esta ni molesto ni resentido por eso que el esperaba y no
sucedia; pero se lo decia para sentirse escuchado y que su pareja
pueda saber que es lo que el estaba esperando.
Siete dias mas pasan y dado esto, el tenia la esperanza que el helado
de chocolate dejara de ser comprado una que otra vez sin el
necesariamente escoger la semana o las semanas en que deberia dejar
de ser comprado... pero no fue asi.
El hombre la ama a su pareja intensamente como nunca en su vida amo a
mujer alguna; y mantiene vivas y latentes las esperanzas de que asi
como el pudo de un momento a otro dejar de hacer prevalecer sus
preferencias y gustos por su pareja... y por el amor que siente por
ella; ella podra al menos en algun momento hacer algo similar, aunque
no igual, por el.
Las ilusiones y las esperanzas son resultados del amor. Quien no
espera y quien no ilusiona... ¡no ama!. Y tanto las ilusiones, como
las esperanzas y el amor, hacen que nuestros corazones funcionen. Sin
embargo una de la mas bellas propiedades de estas "fuentes de
energia", es que para que sean incentivadas no necesitan de mucho,
quiza solo el equivalente a una gota de agua en el oceano, o una
grano de arena en el desierto. ¿Te atreves a hacer la prueba?.