10 trucos para que tu ropa
siempre parezca nueva
Tener un armario siempre impecable y conseguir que tus prendas luzcan
como el primer día es posible si cuidas la
forma en que lavas, planchas y guardas toda tu ropa
1. Lee bien las etiquetas: no te lances a lo loco a por la plancha o
la lavadora sin antes tener claro qué puede hacerse y qué no
. Si no quieres llevarte disgustos innecesarios, presta atención
a todos los símbolos y frases que aparecen en el lateral de cada prenda.
2. Separa al lavar: cuanto más mejor. En la medida de lo posible
de cada uno, trata de lavar en diferentes tandas la ropa negra,
la blanca y la de color. Se conservará mucho mejor cada uno
de los tonos y evitarás que algo se destiña.
3. Protege bien todo: abrocha los botones, sube las cremalleras,
estira las mangas y vacía los bolsillos antes de dejar las prendas
en el armario para impedir que se arruguen o deformen.
4. Mantén limpios estantes y cajones: si no puedes hacerlo a
menudo, aprovecha los cambios de estación para
vaciar todo, aspirar y frotar bien cada uno de los estantes.
5. No dejes las prendas a medio usar de una temporada a otra:
porque vas a estar varios meses sin utilizarlas, lávalas y
plánchalas antes de guardarlas, se conservarán mucho mejor.
6. Si no es estrictamente necesario, no lo laves: olvídate de dejar
en el cesto de la ropa sucia una camiseta solo porque la hayas
llevado puesta las últimas dos horas. Si no has sudado, no te has
manchado o es la primera vez que te la pongas, simplemente
déjala aireándose unas horas. Si no lo haces por ayudar al medio
ambiente, al menos hazlo por una mejor conservación de tus prendas.
7. Cuidado con los apliques, pailletes o tachuelas: se enganchan
con demasiada facilidad por lo que deberás
prestar especial atención a qué colocas encima y de qué forma.
8. Da la vuelta a las prendas: no es necesario, pero sí recomendable
para prendas con serigrafiadas o estampadas a la hora de lavarlas.
El desgaste puede provocar que se pierda parte del dibujo.
9. Elimina las manchas al momento: solo así conseguirás que no
se quede un incómodo rodal donde haya ocurrido la catástrofe.
Además, se quitará con mayor facilidad que si esperas a que el detergente actúe en exclusiva.
10. Utiliza fundas y bolsas herméticas: las cosas que no utilices a
menudo (como los vestidos de fiesta), las que son de mayor calidad
(por ejemplo, prendas de piel) o simplemente las que cambias de una
temporada a otra están mejor conservadas en envoltorios
plástico que las protejan del roce y el polvo.
Limpiar y planchar la ropa correctamente, clave para el cuidado de tu ropa
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