¿Por qué se dice "el borrico por delante..."?
Cuando en una relación de nombres de alguien se cita en primer lugar o no tiene la cortesía de ceder el paso a sus acompañantes a la entrada o salida de un lugar, se le recimina su mala educación con el dicho "el borrico por delante para que no se espante". Antes se decía "de asnos es echar el yo por delante", pues estos animales han sido considerados por la tradición como símbolo de la torpeza, de la ignorancia y de la fuerza bruta.
Aunque la norma de no anteponer el yo ya regía en la antigua Roma, durante la Edad Media y hasta el siglo XVII lo normal fue lo contrario, y no sólo en la gente vulgar, como prueban numerosos textos literarios, desde los de Pedro Alonso hasta los de Cervantes y Santa Teresa. En el siglo XVIII, los escritores rescatan la norma de cortesía y sólo anteponen el yo en ciertas situaciones y personajes.