Cuando el amor
Cuando el amor los llame, síganlo, aunque en sus caminos hayan piedras y sean escarpados.
Cuando el amor les hable, créanle, aunque su voz disperse sus sueños como devastan el jardín los vientos del norte.
Porque de la manera que el amor los engrandece, los crucifica y, como los madura también los poda.
Él los entrega a su sagrado fuego para que sean el pan santo de la mesa de Dios.
Todo esto lo realiza el amor para que ustedes conozcan el secreto de su corazón y, se conviertan en un fragmento del corazón de la vida.
El amor no da nada a no ser la entrega de sí mismo y, no toma nada sino lo que viene de sí mismo.
El amor nunca es posesivo y no quiere ser poseído porque el amor es suficiente al amor.
No piensen que ustedes pueden manejar el amor porque es él quien a ustedes los dirige, si los encuentra dignos de él.
¡El amor no desea sino consumarse!.
Si aman de verdad, sean estos sus deseos:
Despertarse, por la mañana, con un
corazón con alas y, dar gracias por un nuevo día de amor, dormirse en las noches con una oración por el Ser Amado en el corazón y, un canto de alabanza en los labios...
Autor Anonimo

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