El poeta
El alma del poeta danza y delira sobre la ola
de la vida, entre el clamor de vientos y mareas. Y cuando el sol esconde su frente y el cielo
entristecido cae sobre el mar como los párpados sobre los ojos fatigados, el poeta,
dejando su pluma y con la cabeza en la mano, deja huir su pensamiento hacia el abismo
del silencio, hacia la niebla del eterno secreto.
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