Un niño de la India fue enviado a estudiar a un colegio de otro país.
Pasaron algunas semanas, y un día el jovencito se enteró de que en el colegio había otro
niño indio y se sintió feliz. Indagó sobre ese niño y supo que el niño era del
mismo pueblo que él y experimentó un gran contento.
Más adelante le llegaron noticias de que el niño tenía su misma edad y
tuvo una enorme satisfacción. Pasaron unas semanas más y comprobó
finalmente que el niño era como él y tenía su mismo nombre. Entonces
, a decir verdad, su felicidad fue inconmensurable.
*El Maestro dice: No hay mayor gozo en este mundo que el de conocerse a uno mismo.