San Patricio y Los Duendes
Los duendes y en especial los Leprechaun
son parte de la simbología popular de
esta festividad de San Patricio.
Los antiguos relatos que de boca
en boca han llegado a nuestros días,
hablan que los duendes te visitarán
por las noches, pellizcándote las piernas,
si no luces algo de color verde el día
de San Patricio.
El leprechaun, es el duende característico
de Irlanda; su nombre que deriva de la
palabra irlandesa luchorpan que
significa “el cuerpo pequeño.”
Un leprechaun es un hada que toma la
apariencia de una miniatura de
hombre viejo.
Leprechauns son criaturas solitarias
y se pasan su tiempo fabricando zapatos.
Si caminas por los bosques de Irlanda,
el Día de San Patricio y tienes la
oportunidad de escuchar el sonido de
un martillo, es por que hay un
leprechaun trabajando.
Si logras capturarlo, tendrá la
obligación de llevarte al escondite de
las monedas de oro, mas, cuidado,
por que son muy hábiles y si lo
pierdes de vista desaparecerá
al instante.
Otra leyenda cuenta que San Patricio,
tras haber fundado su primera iglesia,
invitó a los paganos celtas a convertirse
al cristianismo.
Tras llevar a cabo varios milagros,
la fe cristiana comenzó a ganar adeptos
en Irlanda. Los druidas, siendo
sacerdotes de los dioses paganos,
vieron ésto con alarma. Se cuenta
que invocaron una tropa de duendes
y la enviaron a la iglesia con tal de
hacer la vida imposible a San Patricio
y a los desertores, ahora cristianos.
Los feligreses comenzaron a quejarse
que los duendes no los dejaban rezar
y hacían un sin fin de desmanes en
el templo, por lo que San Patricio
decidió hacerles frente, sabiendo que
era obra de los druidas.
Una vez dentro del templo, les enfrentó
con las siguientes palabras:
"En nombre de Dios Todopoderoso yo
los expulso, espíritus impuros",
y fue así como San Patricio desterró
a los duendes de la iglesia.
Es por eso que en Irlanda la imagen
de San Patricio es muy utilizada
para exorcismos de duendes
y protección contra éstos, ya que los
duendes no soportan la imagen del hombre
que les desterró de la casa de Dios...
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