La poesía no toca en la radio o en las discotecas
porque la música del poema no es para bailar
y en el delirio banal de la nación la poesía no elige
modas
porque la música del poema no es para bailar
nadie danza un poema en la televisión
porque la música del poema no es para bailar
pero la música del poema es irresistible
y hace siglos los locos y los poetas
la bailan sin parar
Humberto Mello
|