Por mis manos indolentes,
tu cabello se desflora,
sufro vértigos ardientes,
de tus pupilas caliente.
En llamas me despedazo,
por tenerte en mi brazo,
y me calcina tu delirio,
toda perfumada de lirio.
Cuando me yergo en tu vida,
toda de rosado vestida,
eres una total maravilla,
que por ti me juego la vida.
JOSE RAUL