Mejor que limpiar y darnos la paliza, es evitar las manchas.
Como hemos visto, además de un cristal con tratamiento específico
(que sirve para prevenir y facilitar la limpieza), tras cada uso,
pasa una espátula limpiacristales por la superficie y así arrastrarás
el agua y restos de jabón de manera que no se sequen sobre la mampara.
Es un gesto sencillo que no te costará si tienes este gadget en la ducha.
Mampara sin manchas: agua y vinagre
Con este truco de limpieza casero no habrá mancha de cal o
jabón que se te resista. Mezcla agua y vinagre blanco
(en la misma cantidad) y sumerge una esponja para que se empape.
Frota la superficie de la mampara con movimiento circulares
y enjuaga con agua limpia. ¡Resplandeciente!
Vinagre blanco y bicarbonato para limpiar la mampara
Un buen limpiador que puedes hacer tú misma para limpiar
la mampara del baño es a base de vinagre blanco y bicarbonato
(este es muy útil si el cristal acumula manchas de cal).
En este caso, mezcla ambos productos, aplícalo sobre el vidrio
y deja actuar entre 10 y 15 minutos. Después,
pasa un paño humedecido en agua y seca.
Para que la mampara brille como el primer día
Este truco es para nota. Una vez limpia la mampara
y con un vidrio totalmente transparente, puedes hacer
que brille más si pasas un paño humedecido con zumo de limón.