Cuando tus ojos no alcanzan a ver
la huella de un camino transparente.
Cuando tu corazón está inseguro de
navegar en aguas turbias, alborotadas.
Y tu alma muy en secreto, sólo anhela
alcanzar sus ilusiones y sueños.
Todo es incierto a tu alrededor y sientes
que nadie puede traspasar esa muralla
que forman tus olas, sin poder
descubrir tus sentimientos más íntimos
que tan celosamente proteges.
Sigues sobreviviendo, nadando contra
la corriente, en mundo que no sabe
lo que es amar.
Ningún viento despejó aún la intensa
bruma de tus ojos, corazón y alma,
para hallar lo que aún es incierto.
El sendero debe estar iluminado
para poder llegar al Edén soñado.
Tal vez cambiar la orientación sea
lo más acertado, sin abandonar el
trayecto que permita hacer realidad
tu sueño.
Horizontesazules
18/06/2019
País: Argentina