Pescado azul
Los organismos internacionales de nutrición recomiendan una ingesta de 1 a 1,5 g. al día de ácidos grasos esenciales omega-3
, lo que equivale a unas tres raciones de pescado azul a la semana. Estos ácidos grasos tienen una especial importancia
en la inhibición plaquetaria, lo que los convierte en buenos aliados a la hora de mantener en buen estado la salud de las arterias.
Son ideales el salmón, el jurel, el atún, la caballa o la trucha, al igual que la sardina o el boquerón.
Aceites
Puedes utilizar aceite de oliva que además contiene antioxidantes naturales como la vitamina E
. También son aconsejables los de maíz y soja e incluso existen margarinas especialmente formuladas para impedir que las cifras de colesterol se disparen.
Arroz
Un estudio de la Universidad de Rochester (EE.UU.) desveló que el nivel de colesterol LDL disminuye hasta
un 62% tomando tocotrienol, una forma de vitamina E presente en las cáscaras del grano de arroz.
Se trata de un poderoso antioxidante cada vez más estudiado por este gran efecto sobre los lípidos de alta densidad.
Cebolla
Su alto contenido en aliína facilita la circulación del flujo sanguíneo, evitando la formación
de placas de colesterol en las arterias. En general, actúa sobre todo el sistema circulatorio evitando las enfermedades relacionadas.
Manzana
Contiene una sustancia llamada metionina, un aminoácido esencial que participa
en el metabolismo de las grasas regulando los niveles de colesterol en sangre.
Arándanos
Sus antocianinas previenen la oxidación del colesterol y fluidifican la sangre, lo que ayuda en la prevención de placas de ateroma.
Aguacate
Tiene fama de ser muy calórico (y lo es, aunque sus grasas son muy saludables),
pero tomado con moderación, es un buen regulador del colesterol gracias a sus grasas insaturadas
Aguacate
Tiene fama de ser muy calórico (y lo es, aunque sus grasas son muy saludables),
pero tomado con moderación, es un buen regulador del colesterol gracias a sus grasas insaturadas
Frutas cítricas
Ricos en vitamina C y E, buenos antioxidantes, evitan la formación de trombos,
ya que contrarrestan la oxidación del LDL, causante de la formación de ateromas, e impiden que los vasos sanguíneos capten el colesterol.
Frutos secos
Las nueces, pero también las almendras, avellanas y pistachos aportan grasas monoinsaturadas y antioxidantes.
Chocolate negro
Aunque contiene grasas saturadas, posee flavonoides y grasas monoinsaturadas que protegen el corazón.
Vino tinto
Es considerado un alimento protector del corazón porque aumenta el colesterol HDL o bueno.
Leches con esteroles
La leche que contiene ácidos omega 3 y fitoesteroles reducen los riesgos cardiovasculares.