Y nuevamente abril a flor de cielo...
Nuestra fuerza es el espíritu. Acaso, en el mundo de hoy, alguien considere
que es una fuerza pequeña. Pero es la única fuerza nuestra, y tenemos que usarla
Y nuevamente abril a flor de cielo abre tus manos tibias, y yo canto el júbilo entrañable y el espanto que en mi sangre derramas con tu anhelo.
Amo la gravidez del alma, el vuelo por la caricia que hasta ti levanto, y el fuego triste hallado en el quebranto de la distancia —aborrecible velo—.
Amor: abril, tu cómplice, desvía la ruta del temor que disminuye y disfraza de fiesta su agonía.
Eres abril de nuevo, amor, y nada escapa de tu ser: todo confluye a cobrar plenitud en tu mirada.
Rubén Bonifaz Nuño (México)
Artes y Letras Poeta y filólogo
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