Querido Dios, te agradezco por
el regalo de la vida que me has
otorgado a mí y a mi familia en
este hermoso día. Que tu mano
celestial nos proteja, y que la
paz reine constantemente bajo
nuestros techos. A medida que
avancemos en nuestras actividades
del día, por favor permanece a
nuestro lado para guiarnos
y protegernos. Gracias.