Cada noche Fuiste sueño habitual, en cada noche el consuelo de tanto desamor ese dulce alivio del dolor el saber de tu blusa, de su broche
Y tan blanca, de seda, sugerente picardía, antojo de aventura la sonrisa decía travesura anidaba tu imagen en mi mente
Y costumbre tu figura adolescente mi secreto preciado y el arcón fantasía que lucía de pasión obsesión y el amor siempre latente
Y buscaba tu rostro entre la gente preguntaba por tí, si alguien sabía fue respuesta el silencio cada día pura ausencia, total, tan contundente
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