¿Qué es el sentido Comun ? Todos hemos oído hablar del sentido común y tenemos cierta noción de lo que significa, pero rara vez nos percatamos de la influencia que ejerce sobre nosotros, ya sea para hacer posible la vida y evolución en sociedad o para originar problemas emocionales o de salud mental
|
|
Rafael Mejía ¿Ha pensado hasta qué punto resulta útil que los seres humanos estemos de acuerdo en dónde queda arriba o abajo, qué es frío y qué es caliente o cuándo es de día o de noche? Contrario a lo que parece, esta pregunta no es ociosa y más bien nos ofrece una primera aproximación para comprender que, casi sin notarlo, basamos nuestros actos e interpretaciones del mundo en un conjunto de pensamientos y normas denominadas 'sentido común'. 'El concepto se compone de dos palabras: 'común', que es lo que caracteriza a un grupo de personas, seres vivos u objetos, y 'sentido', que se refiere a la percepción de estímulos a través del olfato, gusto, vista, tacto u oído, pero que también nos da una idea de orientación cuando decimos que vamos en sentido 'contrario' o 'correcto'. Así, en términos generales, definimos al sentido común como aquello que comparte la especie humana', comenta Marco Eduardo Murueta Reyes, quien es presidente de la Asociación Mexicana de Alternativas en Psicología y catedrático de la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala (Estado de México), perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En entrevista con saludymedicinas.com.mx, el psicólogo y filósofo asegura que 'yendo más a fondo, el sentido común está formado por aquellas nociones, ideas o prejuicios que comparten los miembros de un grupo, sea pequeño como la familia o la colonia, o tan grande como una ciudad, un país o toda la humanidad, pues hay normas que pertenecen a una lógica universal y que cualquiera comprende; por ejemplo, si vemos una puerta sabemos que por ahí podemos salir o entrar, porque es una noción preconcebida'. Sin embargo, el especialista explica que el tema que nos ocupa no está libre de 'bemoles' y de ahí la afirmación, irónica pero con cierta razón, de que 'el sentido común es el menos común de todos los sentidos', pues a pesar de su existencia hay muchas ocasiones en que por distintos motivos no se aplica este conjunto de nociones evidentes y experiencias humanas. Al respecto, cita como ejemplo 'el caso expuesto por el escritor checoslovaco Franz Kafka en el libro El proceso, donde una persona despierta un día, se entera que ha sido acusada de cometer un crimen que desconoce (cuya naturaleza nunca le informan, de hecho) y luego pasa por una serie de trámites absurdos, como cuando recibe asesoría de un abogado que no actúa como tal. Esta forma de impartir justicia es inaudita y pensamos que va en contra de toda lógica, pero se acerca a lo que ocurre en muchos casos reales en México'. A esto añade la observación de que la sociedad contemporánea se caracteriza por la dispersión de sus miembros, quienes lejos de establecer buenos lazos afectivos con su familia, amigos y pareja, viven cada vez más aislados. 'En nuestro tiempo hay muchas personas ensimismadas, con problemas emocionales y que al perder identidad colectiva sufren alteraciones en su lógica, pues el alejamiento de la comunidad diluye la convivencia y da origen a la sensación de vacío existencial', es decir, pensar que la vida no tiene razón de ser. ¿A favor o en contra? Las normas que determinan nuestra conducta y manera de pensar son aprendidas desde la infancia a través de la práctica cotidiana y la convivencia en familia, escuela u otros grupos sociales, de modo que poco a poco se crean y refuerzan conceptos y valores necesarios para la subsistencia comunitaria y sin los cuales no podrían existir nuestra cultura ni la mente humana como la concebimos en la actualidad. El psicólogo ahonda: 'En los animales podemos observar una forma de sentido común cuando un mono grita de determinada manera para avisar algo a sus compañeros, o al ver que los grupos de pelícanos vuelan en 'V' para viajar mejor. Estas mismas bases de conducta cooperativa y solidaria están presentes en el ser humano, han ayudado a conformar a las sociedades y a compartir conocimientos, aunque son más complicadas que en otras especies, en tanto que se han ido sumando normas culturales que orientan y dictan qué puede o no hacerse'. Sobre este punto, el Dr. Murueta Reyes aclara que no todas las ideas pertenecientes a la lógica común tienen que ser objetivas, ya que muchas de ellas se basan en supersticiones o prejuicios que al imponerse limitan la evolución de los individuos. De este modo, observar luces en el cielo puede ser tomado como una prueba irrefutable de la presencia de naves extraterrestres, en tanto que la curación de una persona se atribuye sólo a actos mágicos o milagrosos y no a la labor de un médico. Por ello, el sentido común es favorable cuando permite que los miembros de una comunidad participen, intercambien ideas, desarrollen su creatividad y den lugar a nuevos conocimientos que renueven la ideología colectiva, pero se vuelve perjudicial cuando las personas 'se dejan absorber y pierden su personalidad sólo para sobrellevar su existencia. Es el caso de aquellos individuos que actúan 'camaleónicamente' y sólo se adaptan a su entorno o de quienes se comportan como 'borregos' para seguir ciegamente las pautas ya establecidas'. El Dr. Marco Eduardo Murueta considera que el sentido común debe permanecer en constante renovación, y para ejemplificar explica que el filósofo y político italiano Antonio Gramsci (1891-1937) entendió que cuando la ideología colectiva que organiza a un país o a una población deja de ser congruente, pueden generarse cambios muy profundos en busca de la creación de un nuevo orden; 'por ello, cuando las clases dirigentes tratan de que sus ideas de gobierno permanezcan estáticas o difieren considerablemente de las del resto de la población, nos encontramos en el preámbulo real de un cambio social o una revolución'. Saludable giro Al preguntarle al psicólogo cuál es la manera de sacarle mejor partido al sentido común y a la vida en sociedad, explica que esto ocurre cuando 'asumimos nuestra propia personalidad y a la vez nos incorporamos a la colectividad, no de manera sumisa, sino creativa. Un individuo puede considerarse mentalmente sano cuando se autorrealiza, es decir, cuando tiene un proyecto de vida original en el que lleva a cabo sus propias ideas, toma en cuenta el punto de vista de otros y trata de no interferir con ellos.' En contraparte, juzga que quien deja de imaginar posibilidades nuevas para enfrentar la vida y pierde su personalidad está en camino de experimentar sensación de vacío existencial y depresión, que pueden desencadenar otros problemas, como drogadicción, compras compulsivas o realización de actos delictivos para tratar de encontrar algún sentido a la vida. El Dr. Murueta Reyes ahonda al respecto: 'El físico Albert Einstein (1879-1955) decía que la mente es como un paracaídas porque necesita estar abierta para funcionar. Si queremos estar sanos debemos tomar del sentido común aquello que nos permite convivir y crear, pero sin olvidar que todo está en constante cambio y renovación. Nuestro conocimiento del mundo no es absoluto, sino que se va 'puliendo', y aunque las ideas colectivas actuales son una referencia que sirve para desarrollar acciones, debemos ser flexibles porque las cosas pueden cambiar de óptica en cierto tiempo'. Asimismo, el especialista especifica que el ensimismamiento al que recurren las personas para enfrentar sus problemas es perjudicial porque obstruye la capacidad de diálogo. 'Mucha gente habla de la comunicación y de su importancia, pero rara vez se aclara que lo que se requiere es que cada persona se esmere en aprender a escuchar, a captar el sentido de otros y tratar de entender las razones ajenas en vez de esperar a que su interlocutor se calle para decirle 'la verdad efectiva'. Ganaríamos mucho si en vez de tener diálogos de sordos nos esforzáramos en crear una comunidad de escuchadores'. Finalmente, el Dr. Marco Eduardo Murueta opina que se requiere de un proceso de cambio cultural general para desarrollar la habilidad de comprender a los demás. 'Sería ideal que las parejas fueran más comunicativas y se pudieran escuchar, pues cuando este núcleo esencial de la sociedad humana está bien, la funcionalidad de la familia y la enseñanza que brindan a sus hijos son adecuadas. 'También sería conveniente que las escuelas dejaran los esquemas tradicionales en donde los niños sólo repiten y memorizan, y en cambio permitieran que los pequeños piensen por su cuenta o escriban propuestas a sus padres, maestros o autoridades. Desde este punto de vista, resultaría muy favorable que la creatividad se convirtiera en nuestro sentido común', concluye el psicólogo.
Gentileza, Mario Bernardo Cardenas
Fuente: http://www.saludymedicinas.com.mx
|
|