- 1/2 l de agua
- 20 g de azúcar
- 75 g de mantequilla
- 150 g de harina
- 4 huevos medianos
- un pellizco de sal

Para el relleno:
- 1/2 l de helado al gusto

Para el chocolate:
- 250 g de chocolate
- 1 dl de leche
- 50 g de mantequilla

Manos a la obra

1- Poner el agua en una cazuela de fondo grueso. Agregar la sal, el azúcar y la mantequilla troceada. Llevar a ebullición y retirar la cazuela del fuego. Echar la harina de golpe y remover con una espátula de madera.

2- Volver a poner la cazuela en el fuego y seguir dando vueltas con la cuchara de madera hasta que la masa se separe de las paredes de la cazuela. Retirar del fuego y agregar los huevos de uno en uno, batiendo con las varillas, para mezclarlo bien con la masa, antes de echar el siguiente huevo. La masa ha de quedar suave pero homogénea.

3- Untar con mantequilla una bandeja para horno.
Disponer la masa en una manga pastelera y repartirla por la bandeja formando pequeñas bolas. Hornear unos 15 min en el horno precalentado a 210ºC. Tres minutos antes de terminar abrir la puerta del horno.

4- Sacar la bandeja, retirar los profiteroles y dejarlos enfriar por completo.
Derretir la mantequilla en la leche.
Poner el chocolate troceado en un cazo, derretirlo al baño maría y agregar la leche con la mantequilla.

5- Mezclar muy bien y reservar al calor. Cuando los profiteroles se hayan enfriado por completo, abrirlos por la mitad, rellenarlos con el helado, taparlos y naparlos con el chocolate caliente.

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