Burrito - La Escuela del Psp de Danzando y Amigos

Este es un caso real y me sucedio a mi

Era hermoso en verdad, de ojos intensamente negros, mirada penetrante, altivo, orgulloso, su cabeza lucia un hermoso plumaje amarillo que contrastaba fascinantemente con el verde brillante de las grandes plumas que le cubrían el cuerpo y sus hermosas alas.

Su nombre era Burrito, y llego a mi vida de forma peculiar.

Mi amigo lo tenia en su restaurante, aunque este tipo de pericos es comun que digan palabras, Burrito no era de esos, cuando mucho pegaba un gritito por ahi cuando se enojaba, cosa muy comun en el.

Resulta que Burrito era de muy mal caracter, no permitia que nadie se le acercara a su jaula y menos a sus deliciosas semillas de girasol que tanto le encantaban, su jaula de color amarillo colgaba siempre de una pared del negocio, y Burrito gustaba de estar arriba de ella, desde ahi dominaba todo el panorama.

Yo de verdad le temía, habia visto numerosos dedos mayugados y hasta con sangre de las grandes mordidas que habia propinado a algun osado que se atrevio a acariciarlo, o ofrecerle su dedo para que el se subiera o peor aun, que le hayan robado una semilla de girasol.

Aun Mario, mi amigo, para asear su jaula y darle de comer, usaba un guante de cuero.

Mario quito el restoran y Burrito se quedo sin casa, nadie queria hacerse cargo de un perico que no podia ser una buena compañia, una buena mascota, y bueno, en un volado me lo saque, y ahi voy con su perico a casa.

Mis nietos podían ser heridos por Burrito, asi que decidi tener al animal vigilado; le encontre un lugar bien alto en mi recamara, estaba segura que se iba a sentir bien junto a un gran ventanal que daba a una terraza. Tenia desde ahi una linda vista.

Su jaula quedo exactamente frente a mi cama, lo veia al acostarme y al despertar, me gustaba como giraba su cabecita hacia abajo para mirarme. Yo siempre platicaba con el, era como hablar sola en voz alta, y me veia sin comprender lo que le decia, lo saludaba en las mañanas y me despedia de el en las noches, le gustaba comer chiles verdes, a los cuales les quitaba las semillas y las venas, que quedaban esparcidas parte en su jaula y parte en el piso, pero por supuesto que usaba el guante de piel como lo hacia Mario y me daba resultado.

Una mañana me desperto un movimiento raro en los pies de mi cama, me levante un poco de la almohada para ver de que se trataba. Oupssss era êl, estaba paradito en los pies de mi cama, muy quieto, me miraba fijamente con su cabecita inclinada, yo le tenia pavor, no queria ni moverme, sentia casi su gran pico naranja en algun dedo del pie... comence a salirme de la cama poco a poco y ya casi cuando lo lograba... volo a su jaula.

Que fregados tenia que hacer en mi cama... eso ya no me gustaba... lo que tenia que hacer era llevarlo a que le cortaran las plumitas de una ala, esta accion se la hacia Mario cada 2 o 3 meses, de esa manera se evitaba tener a Toño amarrado o dentro de la jaula.

Esa noche le dije... no me gusto que vajaras a mi cama...espero no se repita.

Se repitio...sucedio exactamente como el dia anterior... un leve movimiento en los pies de la cama, solo que esta ves yo ya sabia que se trataba de Toño, asi que sin mirarlo siquiera, comence a salirme de la cama, pensando que ese mismo dia Mario deberia llevarselo no se a donde...Burrito voló a su jaula.

Esto se sucedio un dia tras otro, y aunque sabia yo bien que el me temia tanto a mi como yo a él, ya no me sentia tan paralizada, ya solo movia un pie y el volaba a su refugio.

Pasaron mas o menos 10 dias cuando una mañana no me desperto el carasteristico golpecillo en los pies de mi cama de el aterrizaje de Burrito, sino que ademas, algunos movimientos ligeros, me incorpore para verlo, Estaba dando pasitos hacia mi... rapidamente movi con fuerza un pie y regreso a su jaula.

No se conformaba ahora con pararse en los pies de mi cama, mirarme, esperar atento un movimiento mio y regresar, era mas osado...

Me gustaba mirarlo continuamente, antes de que osara llegar hasta mi cama, todas las mañanas al despertar era a él quien veia primero, por supuesto el ya tenía gran rato de observarme, lo sabía porque realmente lo que me despertaba era su aleteo habitual con que le daba su saludo al nuevo dia a las 5 de la mañana.

Pero desde que comenzo a volar a mi cama, no aleteaba antes, como para no despertarme...

Asi como tardo 15 dias en bajar a mi cama. otros 10 para atreverse a dar unos pasitos hacia mi, fueron 5 o 6 lo que tardo Toño en volar de su jaula hasta mi hombro.

Al sentirlo parado ahi, abri los ojos lentamente y vi su cabecita muy cerca de mi, nos veiamos ojo con ojo, y de verdad yo en ese momento ya no senti el miedo que experimentaba las primeras veces, entendi que yo le caia bien, y me ofrecia su amistad.

Pero que debia hacer yo, de ninguna manera me atreveria a tocarlo, a darle mi dedo, asi que solo volvi a cerrar los ojos y deje que se moviera a su anotojo, ya no lo correria asustandolo. Despues de estar un momento en el hombro y darse cuenta que se lo permitía, comezo a bajar hacia mi almohada, y de repente senti su pico en mi cabeza, pero no me estaba haciendo daño, al contrario era como un "piojito", y despues recorria mi pelo como cuando se espulga, me tomaba mechitas de cabello desde la cabeza hasta abajo, como acariciandome, fue una experiencia fantastica, Burrito me hacia cariñitos, me estaba demostrando su cariño y su agredecimiento.

Yo no lo agredía, no le "robaba" su comida, no lo hacia que se enojara, como pasaba en el restaurante con los clientes. Lo respetaba, lo alimentaba, le platicaba, pero ademas no solo yo, mi familia entera tenia la misma postura, eramos cariñosos con el. Y el lo estaba agradeciendo.

Desde ese dia Burrito volaba todas las mañanas directo a mi cabeza, ya no hacia esas escalas de inspección, sabía que ya eramos amigos, que yo lo habia aceptado.. pero seguia yo sin tocarlo, eso si no me atrevia a hacerlo. Cuando ya deberia levantarme aun lo hacia con precaución, no deseaba un agujero en mi casa.

Una mañana Burrito no volo a mi cabeza como ya tenia haciendolo unos 15 dias, sino que se paro frente a mi cara, y de repente hizo algo impresionante, me ofrecio su cabecita para que yo se la acariciara...

Amigas, la verdad me conmovio; el me habia estado dando primero su confianza luego su cariño, y no me habia dado cuenta que el tambien necesitaba ese apapachito. Le comence a hacer "piojito" y el estaba encantado.

En ese momento se rompio el hielo, jamás volví usar el guante, En las mañanas me despertaba como se le daba la gana, a veces volaba hasta mi cabeza, otras aterrizaba en el hombro, otras junto a mi mano para que le hiciera "piojito".

Burrito regresaba a su jaula hasta cuando yo comenzaba a tender la cama, o bien cuando entraba alguna persona al cuarto.

Una mañana sali de mi recamara y bajando las escaleras oi su aleteo sobre mi parandose justamente en mi cabeza. Yo segui bajando las escaleras con mi gran perico amarillo sobre la cabeza ante las carcajadas de mi familia que me esperaba a desayunar...

Burrito recibió toda clase de algabaría por parte de mis nietos que estaban fascinados de verlo posado gallardamente sobre mi cabeza, se sintio realmente importante. Pasaba de ser el perico agresivo y gruñon que habia llegado, en otro miembro de nuestra familia.

Desde ese día volaba por toda la casa, se habia posecionado ya de cada habitacion, cuando no estaba parado encima de la tele, estaba en la cabeza de cualquier miembro de la familia, pero lo que nunca cambio fue que todas las mañanas seguia despertandome haciendome piojito.

Un día no aparecio al medio dia en la mesa como lo solia hacer, porque este periquito consentido comia con nosotros todos los dias, se engolosinaba con las tiritas de tortilla dura que quedaban en la mesa, pero ese dia no llegó, lo buscamos en toda la casa pero nada... Se habia ido, sus alas estaban lo suficientemente largas para poder alcanzar alturas grandes... y se fue...

Largo rato lo buscamos en los alrededores, era dificil distinguirlo entre los grandes arboles que rodeaban la casa pues se confundia su hermosos plumaje verde con las hojas de los árboles...Cuando anochecio dimos por teminada la busqueda.

En la mañana desperte mas tempreno que lo acostumbrado, lo primero que mire fue fue su jaula, que triste se veía vacia, no pude contener una lagrima de mis ojos, y despues otra y otra mas...en eso oi el clasico silvidito de Burrito...andaba por ahi, sali corriendo al balcon, no lo localizaba pero podia oir su silvido..era el sin duda, pero mis familia no lo escuchaba, me decian que eran pajaros, que se habia ido, que me resignara...

Sin embargo yo aprovechaba cada momento para salir a buscarlo, le dejaba comida en el balcon, le gritaba, le chiflaba, pasaba largas horas en la azotea de la casa esperando verlo por las copas de los arboles... nada...

Habian pasado como una semana, serían como las 5 de la tarde, veía yo tele, ya estaba realmente resignada a no volver a ver a Burrito, se oia por la ventana risas y gritillos de niños, pero ese tambien era un sonido habitual, habia muchos niños en las casas aledañas que jugaban en la calle..

pero algo llamo mi atencion, oi la voz de una señora diciendo...alla esta...esta alla arriba, hay que hecharle agua....

Corri a la ventana y vi a un puñado de niños y otro mas de adultos tratando de bajar algo de un árbol, habia niños con resorteras apuntando a un blanco.

Recuerdo que le grite a mi yerno que estaba segura que Burrito andaba afuera y corrimos los dos hasta donde estaba la gente... pregunte que pasaba y me dijero los niños que un perico verde de cabeza amarilla ya tenia dias dando vueltas por ahi y trataban de bajarlo...

Cuando me decia eso, vi a un señor que sacaba una gran manguera de su casa para poder bajarlo por medio de chorro de agua...les dije que lo dejaran en paz, los niños no me hacian caso, seguian dandole con la resortera, yo por mas que lo buscaba no lo veía...

Por fin vi su cabecita amarilla hasta lo alto de un gran sauce, les dije que era mio, no me creyeron me decian que habian quedado que el que lo bajara se quedaba con el pero que les estaba costando mucho trabajo bajarlo por las buenas y que ahora seria por las malas, aunque fuera muerto. Me enfureci de verdad, por mas que les explicaba quien era èl no me hacian caso. Les dije que les iba a demostrar que era mio... que yo sin agua, sin piedras lo iba a hacer que bajara, las carcajadas eran generales.

Fui por su jaula... me pare abajo del arbol no sin antes decirle a la bola de estupidos que se alejaran , que Burrito les tenia miedo que por eso no bajaba. Me pare abajo del arbol, le comence a decir "ven chiquito...anda ven comnigo...te extraño bebe...regresa a casa... se lo gritaba porque de verdad estaba muy alto, caso ni se distinguia...

Alguien dijo...ahi viene, esta bajando... y era verdad...bajaba muy cautelosamente, de ramita en ramita, no volaba...se paraba de repente y miraba a su alrededor, si veia que alguien se acercaba se quedando paradito, le volvia a decir que bajara que lo amaba.

La gente ahi comenso a quedarse callados, dejaron de reirse, estaban fascinados de ver como bajaba hacia mi. Ya nadie lo reclamaba.

De ramita en ramita de mirada en mirada bajaba, cuando llego hasta mi, lo que yo estaba segura que haria era entrar a su jaula, pues sabia yo que era su refugio, ya antes habia pasado que si se asustaba por algun motivo volaba a su jaula, pero esta vez no sucedio asi... Burrito se paro frente a mi en una ramita y me ofrecio su cabecita para que lo acariciara. Yo comence a llorar, el se trepo a mi hombro y me hacia cariñitos en mi mejilla con su pico, cosa que nunca habia hecho antes.

Cambio la actitud de la gente, comenzaron a aplaudir y a decir bravos y vivas.

Ahora no se donde este Burrito, no se si viva o no... pero donde este, estamos juntos.

Danzando