El tipo va al siquiatra: Doctor, estoy con un problema: cada vez que estoy en la cama, creo que hay alguien debajo.
Entonces me voy debajo del cama y creo que hay alguien encima. Para abajo, para arriba, para abajo, para arriba. ¡Me estoy volviendo loco!
- Venga usted tres veces por semana durante dos años, y yo le curo de ese problema.
- Y ¿cuánto usted cobra? - pregunta el paciente.
- $200 por sesión - responde el siquiatra.
- Lo voy a pensar – responde el tipo
Pasados seis meses, se encuentran en la calle.
- ¿Porqué no me buscó más? - pregunta el siquiatra.
- ¿A $200 la consulta? Un tipo del bar a quien le conté de mi problema me curó por $ 100 y una copa
- ¿Ah? ¿ y cómo hizo? - pregunta el siquiatra.
-Vino a casa y me cortó las patas de la cama.
Moraleja de la historia: 'Muchas veces el problema es serio, pero la solución puede ser muy simple. Y es siempre bueno frecuentar un bar”.