El uruguayo promedio tiende a repetir ciertas muletillas o lugares comunes que en ocasiones no significan absolutamente nada, en otras son simplemente expresiones vacías de contenido y a veces son simplemente irritantes por revelar algunos de los defectos más comunes de nuestra idiosincrasia.
Conjuntamente con nuestra comunidad de Facebook, cuya discusión puede verse aquí, elaboramos el ranking de las diez expresiones más típicamente uruguayas que son parte del lugar común de nuestra idiosincrasia urbana.
1) "Bo, a ver si nos vemos algún día": frase que se repite sin falta cuando se encuentran dos amigos o conocidos que hace mucho no se ven, y que naturalmente jamás volverán a verse de no mediar la casualidad.
2) "Andan bien tus cositas, ¿eh?": también se usa la variación “Andan mal tus cositas”, que es más irónica, pero que revela siempre un resabio de resentimiento muy uruguayo cuando se descubre que al prójimo le está yendo bien,
3) "¿Bien o querés que te cuente?": frase que da a entender que la sacrificada vida del indagado es un desastre, no sea cosa que uno vaya a enterarse que todo marcha bien.
4) "Ahí, tirando" o "Ahí, llevándola": puede entenderse como una variación de la anterior, sumado a “Y… en la lucha” o “Tirando pa no aflojar”. No importa si el consultado es multimillonario y tiene una vida sexual plena y buena salud; nunca admitirá que le está yendo realmente bien y usará frases que simplemente revelan que no está tan mal.
5) "Yo te entiendo a vos, pero vos también entendeme a mí": muy usada en discusiones entre clientes y comerciantes o en problemas puntuales de relacionamiento. No sirve absolutamente para nada, ya que el que la dice sólo pretender ser amable mientras exige que lo entiendan exclusivamente a él.
6) “Tranqui panqui”: ¿Es tranqui punkie? ¿tranki panki? Una frase curiosa que pretende transmitir tranquilidad pero que nadie entiende muy bien.
7) “Yo para mí”: una aberrante redundancia de dudosa validez gramatical, que generalmente se usa en cualquier debate para aclarar innecesariamente que se trata de una opinión personal.
8) “Dale, vemos”: frase que –sin importar en qué situación se utilice- configura simplemente una demostración de desinterés que significa irremediablemente que algo no se va a llevar a cabo. Es la forma cordial del uruguayo para dejar en claro que NO piensa sumarse a tu propuesta, sea cual sea, y que NO va a volver a llamarte para tratar ese tema.
9) “¿En qué andás? Acá, en la vuelta”: Como acota Agustín… ¿en la vuelta de qué? ¿Del bar? ¿De la casa? Un convencionalismo social que no significa nada, como la concatenación de saludos en loop interminable de dos conocidos cuando se encuentran. “¿Todo bien? Bien, ¿y vos? Yo bien, ¿en qué andas? Nada, todo bien, ¿y vos? Bien”, y así sucesivamente.
10) “Pah, me mataste”: un clásico junto a otras frases breves como “No podés” o “Me muero”. En esta caso revela en forma muy exagerada que el interlocutor está pidiendo demasiado del interrogado, aunque simplemente se trate de localizar una calle.