El balneario de Fortuna se halla en el Cerro de Santa María de los Baños, en la sierra de la Pila, en Murcia. Se trata de un edificio de estilo modernista en medio de un paisaje árido, cortejado por palmeras.
Existen indicios que remontan su historia a la época romana, los cuales nos acreditan también que los árabes prosiguieron tal uso. Hasta mediados del siglo XVIII las aguas correspondían al pueblo, que tenían arrendados los baños, utilizando parte de las aguas para el riego de las huertas. Tras unas desdichadas obras de sondeo en 1846, se produjo una bajada del nivel del agua, lo que hizo que los baños se quedaran secos, obligando así a cerrar sus puertas. El Ayuntamiento empezó un juicio contra la Sociedad de las Aguas, viéndose ésta obligada a pagar una indemnización. Se construyeron seguidamente unos baños nuevos.
En 1860, los terrenos del balneario salieron a subasta pública en virtud de la ley de Desamortización, siendo adjudicados a un particular, el cual construyó nuevos edificios en un plazo de tres años.
Tras un incendio quedo dañado parte de los edificios, los cuales fueron reconstruidos en 1876, terminando todo el conjunto veinte años más tarde con la construcción del casino.
Fue un balneario muy popular y en la actualidad unos de los balnearios más conocido del país, compuesto por tres hoteles, conservando cada uno su ambiente particular y las piscinas al aire libre que mantienen sus temperaturas durante todo el año.
Desde este balneario además de visitar las ciudades que ya mencionamos en el artículo de balneario de Archena y Hotel Spa Hyltor (Murcia, Orihuela, Cartagena y Mar Menor), podemos visitar a 51 Km, la ciudad de Elche, su magnífico y milenario palmeral considerado el único de Europa; el Huerto del Cura, su jardín tropical con numerosas especies diferentes; y a tan solo 2 km de aquí, La Alcudia, antiguo enclave íbero con restos cartagineses, íberos y romanos , en el que fue hallada la famosa Dama de Elche.
Aproximadamente a 25 km de Elche, tenemos la capital de la Costa Blanca, Alicante, en la cual destaca su castillo de Santa Bárbara, situado sobre el monte Benacantil; la iglesia de Santa María y concatedral de San Nicolás; el puerto y las extensas playas de arena fina.
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