Señor resucitado
Tú vives, has resucitado de entre los muertos.
Tú vives, ha sido un milagro patente.
Tú vives, la muerte ha sido vencida.
Tú vives, la vida es más grande que la muerte.
Tú vives, primicia de todos los vivos.
Tú vives, y eres la vida.
Tú vives, tu carne no ha conocido la corrupción.
Tú vives, no has sido abandonado a la muerte.
Tú vives, y nos enseñas el camino de la vida.
Señor resucitado, sé nuestra fuerza,
nuestra vida.
Señor resucitado, danos la alegría de vivir.
Señor resucitado, ábrenos a la inteligencia
de las Escrituras.
Señor resucitado, enséñanos a caminar
como hermanos a tu encuentro.
Señor resucitado, haz de nosotros
una comunidad en marcha,
una comunidad viva y de vida.
Señor resucitado, pon calor
en nuestros corazones.
Señor resucitado, pon claridad
en nuestros ojos de creyentes.
Señor resucitado, pon humildad en nuestra
vida entera, para reconocerte como vivo.
Señor resucitado, pon espíritu en nuestra alma,
para confesarte delante de todos con valentía.
P. Javier Leoz