A todas mis amigas y amigos queridos de los grupos:

                                                                                     No sé cómo empezar a contarles la experiencia vivida, el 4 de abril pasado….

                                                                                     Nunca, nunca imaginé que nos podía pasar lo que nos pasó…todavía estamos shokeados, asustados, impresionados.

                                                                                     Fue una tarde calurosa; mi esposo y yo estabamos con mi nieto en casa; atrás, en su departamento mi hija Verónica de 35 años, sola, que acababa de llegar.

                                                                                      El cielo se puso negro, amenazando una fuerte tormenta; yo estaba conectada, tratando de arreglar un fondo para mi amiga del alma: Silvy…me costaba mucho; estaba bien la conexión, todos los cables; pero Internet estaba casi inmóvil. De golpe se cortó la señal de tv. Atiné a escribirle a Silvy:”creo que se va a cortar la luz”, y apagué la pc. Comenzó el viento fuerte, la lluvia torrencial; relámpagos y truenos terribles…entonces se hizo de noche.

                                                                                     Perdimos la noción del tiempo. Se cortó la luz; todo empezó a temblar, afuera un …viento?...tremendo, la lluvia, la oscuridad; mi nieto comenzó a llorar asustado, y cada vez más tembloroso, las 4 perras se escondieron bajo las camas. La casa se sacudía y se comenzó a escuchar algo parecido a los ruidos de los terremotos de las películas. Abracé a mi nieto, sin saber dónde escondernos, le grité a mi esposo que no abriera la puerta que se sacudía fuerte, igual que las ventanas, se sintieron fuertes golpes, los minutos parecían eternos…no sé, no sé de verdad  cuánto duró. Cuando el temblor se detuvo, después del viento, siguió lloviendo, pero abrimos las persianas para intentar ver hacia fuera; al hacerlo nos dimos cuenta que la entrada de la casa, las ventanas que daban hacia allí, estaban cubiertas por ramas, por árboles enormes que nos impedían salir. Cuando pudimos escurrirnos entre las ramas y los cables caídos, con linternas, llegamos a las rejas de la entrada…todos los vecinos comenzamos a gritarnos para saber que estabamos vivos. Desde mi casa se veía la de enfrente con tres enormes, altísimos pinos, acostados sobre el techo; nuestra reja no se podía abrir; estaba trabada por uno de los árboles de la entrada que cayó sobre el pilar de luz; sobre el otro lado otro enorme pino había caído rompiendo la pared medianera que nos separaba del terreno de al lado, por milímetros no cayó sobre nuestro techo, allí donde estábamos; los hierros de las rejas se veían  rotos y  retorcidos como si fueran de goma. Los teléfonos celulares no funcionaban y no lo hicieron por varios días. Un vecino acudió con una motosierra para liberarnos la puerta…salimos, nos abrazamos y, dimos Gracias a Dios! ¡estábamos todos vivos!

Más tarde, cuando nuestros corazones se serenaron un poco comimos alguna cosa frugal y tratamos de ir a dormir…fue imposible. Pasamos la noche mateando a la luz de las velas, y tratando de escuchar en mi radio portátil las noticias de lo que nos había pasado; en ese momento no se decía todavía lo que supimos dias después : una tormenta de 100 kms de frente con numerosos tornados arrasó nuestra ciudad y otras aledañas y /o lejanas según ese frente había barrido. También escuchamos que fue un tornado categoría F2, con vientos de 250 kms. Lo que habitualmente vemos por tv, en EEUU, pasó acá!

El día después, fue desolador; el espectáculo, dantesco! Nuestra calle, nuestras casas estaban tapadas de árboles, los cables de tv, de luz, de teléfono, retorcidos por el piso o colgando de algún poste que sobrevivió; vidrios rotos, chapas retorcidas que volaron quién sabe desde dónde, tanques de agua caídos; nada era igual al dia anterior; no se podía circular en vehículos. Comenzó la dura tarea de liberar las viviendas. Todos los vecinos juntos, fuimos liberando casa por casa, día a día; hasta quemar las motosierras serruchando los árboles. Nuestra calle se cubrió por entero de los restos de tantos árboles caídos….una enorme montaña de ramas y troncos a lo largo de 100 metros. Pero seguíamos sin luz, y aquí, si no hay luz, no hay agua, ya que la obtenemos por bombeadores o compresores que llenan los tanques, es decir que no hay agua corriente. Comenzó la odisea de conseguirla, igual que las velas, la leche para los niños; los comerciantes, se aprovecharon y todo se encareció de manera desopilante. Los dias comenzaron a transcurrir tristemente: Una tragedia nos sacudió y no sabíamos qué sería de nosotros. Nos descubrimos nuevas personas; la solidaridad y el afecto brotaron entre todos y nos sentimos hermanados. Seis dias después del temporal, un vecino pidió un generador de electricidad en su trabajo y lo brindó a todos en la cuadra. De a ratos podíamos llenar los tanques de agua, o en su defecto encender la heladera un ratito para conservar lo poco perecedero que nos quedaba; una cosa o la otra; los 10 frentistas de mi cuadra podíamos ir al baño, guardar algo de agua para las horas restantes, con suerte, ducharnos muy rápido…

                                                        Diez dias después, ninguna  autoridad aparecía, la sucursal de Edenor (Empresa proveedora de energía) de la ciudad, cerró sus puertas y no recibía más reclamos; ni que pensar en tv, teléfonos u otro servicio. Ese vecino que había conseguido el generador de electricidad, consiguió abundantes cables que le dió su empleador y como pudo, nos “enganchó” a todos los de la cuadra al primer poste en pie cercano; y así tuvimos por fin …luz!

                                                        Serán inolvidables esos días de abril en que pasamos las tardes todos los vecinos de la cuadra, mateando, conversando, inventando chistes que nos quitaran la amargura.

                                                         Comenzaron a pasar encuestadores para conocer las pérdidas de cada familia; pasaban de a dos, cada dos dias. A todos les expresamos nuestro desamparo y sensación de abandono. Una vez, una camioneta nos alcanzó 2 botellas de agua mineral a cada familia.

                                                         Dias después, sorpresivamente, apareció por la tarde un coche en la esquina de casa; bajaron tres hombres : el Intendente, uno de sus hijos que es Concejal, y el Secretario de Planeamiento de la Comunidad, hablaron con todos los vecinos de esta cuadra; yo expliqué nuestro problema (la pared destruída y nuestra situación económica, así como el problema de mi esposo que es jubilado y cardíaco), y pedí ayuda para solucionarlo; también pedí que ayudaran a nuestro vecino que perdió su motosierra quemada de tanto cortar árboles de todos. ¡Créanlo o no! Yo que fui la cara del NO A LA SUBESTACIÓN DE ALTA TENSIÓN EN ZONA POBLADA, que he discutido fuertemente con todos los poderes de esta ciudad…ya tengo mi pared levantada otra vez y conseguimos la motosierra para mi vecino que se gana la vida con ella!

                                                         Mi vida ha cambiado mis amores, así como todo mi barrio…yo he cambiado mucho por dentro. La experiencia vivida será inolvidable.

                                                         Quienes sobrevivimos a este/os tornados, (hay más muertos de los que se conocen) sabemos bien, que de golpe, muy  de golpe, todo puede cambiar y, en segundos, terminar con todas las seguridades de tu vida. La maravillosa tecnología del mundo moderno, desaparece de repente y sin darnos cuenta, regresamos casi a la época prehistórica! Y entonces, el Nombre de Dios pronunciado con intensidad ,te salva la vida , y la de los tuyos. Y las personas sacan de sí lo mejor… o lo peor…depende.

                                                        Esta ha sido mi experiencia con el tornado. Esta la causa de mi inesperada ausencia de los grupos. Ayer, pudimos conseguir que un empleado de Telefónica, previo pago de una “regalía” nos arreglara la conexión telefónica, ya que la empresa y la Comisión de Comunicaciones que la regula, no dan respuesta a los miles que están desconectados. Hemos vuelto a las primitivas antenas de tv y sólo vemos canales de aire básicos y con lluvia e interferencias…pero que importa!

                                                       Lo que importa es que estamos vivos, y sanos y levantándonos de esta catástrofe como lo hacen miles de seres humanos cada vez que les sucede. El mundo está cambiando, la vida cambia a cada instante. Tal vez , es tiempo de cambiar nuestros corazones y recordar que el Rostro de Dios, está en el de nuestros semejantes.

                                                     Poco a poco trataré de volver a la rutina que llevaba antes, pero, no sé si podré. Además a cada rato están cortando el teléfono y por ende la conexión.

 Todo ha cambiado tanto… y yo también.

                                                     Con todo mi amor

                                                                                     Melody

PD: les envío algunas fotos de mi casa y otras de vecinos, algunos comentarios que acabo de leer sobre la catástrofe y los links de algún video que les acerque un poco esta experiencia, aunque no reflejan ni por asomo la realidad vivida. Mucha gente, un mes después, continúa sin techo, sin luz, sin agua…sin nada…y la noticia de los tornados que nos azotaron…. ya se olvidó

“, esto es una guerra. No hay luz, ni agua, ni teléfono. Miles de árboles caídos, chapas voladas de los techos por todos lados. ¡Un desastre!

Llegué como pude a Once. Tomé el único tren hasta Castelar y desde allí me fui caminando por Zeballos hasta Ituzaingó después de maldecir a mi auto que se tuvo que romper justo cuando más lo necesito.

Ya en Castelar pude ver algunas escenas dantescas sin pensar que eran mínimas comparadas a lo que me iba a encontrar en mi ciudad.

En Ituzaingó me acerqué al Sistema de Seguridad en Red que aunque sin luz, recibía por las 4 líneas telefónicas que estaban funcionando cientos de reclamos: voladuras de techos, árboles caídos en viviendas, en veredas.

La gente era derivada a Acción Social sobre todo con pedidos de chapas para los techos de sus viviendas.

Me acerqué a Tránsito y me subí al móvil de una de las cuadrillas que estaban trabajando desde las 8 de la noche anterior.

Ahí comenzó una recorrida de 10 horas por algunos barrios de Ituzaingó. De acuerdo a las denuncias la cuadrilla se encargaba de desobstruir las calles con motosierras, palas, machetes y cuanta gente estaba a disposición para ir amontonando los pedazos de árbol y ramas sobre las veredas para así dejar liberada las calles.

En cada caso se atacaba integralmente la situación, se trataban de enderezar los postes caídos y quebrados en muchos casos (los de madera y también -¡increíblemente!- varios de hormigón.

ITUZAINGO PARECIA UNA CIUDAD BOMBARDEADA

2000 postes de luz caídos, cables colgando, cuadrillas de Defensa Civil, Tránsito, Bomberos, grúas, camiones, camionetas trabajando por todos lados.

Mucha gente en la calle aprovechando a lo mejor que no se pudieron ir de vacaciones registrando “el show” con sus celulares y cámaras, pero poca gente acercándose a los municipales que trabajaban en las calles, aunque sea para darles un vaso de agua.

También otros usando sus carretillas y camionetas para cargarse alguna de las chapas que estaban por doquier”

TORMENTA ANUNCIADA

Hay que analizar desde 3 puntos de vista la Debacle que produjo esta tormenta que fue ni mas ni menos que una crónica de una tormenta anunciada, parafraseando un título conocido .

 1° en los últimos 6 ó 7 años con este ya son 3 los tornados que se sucedieron en la región , y la magnitud de este último se esperaba; no se sabía dónde pero se esperaba . Por nuestro trabajo estamos vinculados a los fenómenos meteorológicos ( fabricamos en Ituzaingó elementos que se usan en redes de transmisón y distribución de Energía Eléctrica y algunos en particular se usan para restaurar líneas rápidamente en eventos como estos ).

El día posterior al tornado, conectado con la Secretaria de la Producción de la Municipalidad de Ituzaingó,  le informé que iba a preparar un análisis de las deficiencias en las líneas de EDENOR en Ituzaingó y la falta de respuesta idónea de la misma empresa al desastre .

 2° es la inoperancia de los Entes Reguladores Nacionales en la NO EXIGENCIA DE NIVELES DE SEGURIDAD Y MODERNIDAD de las redes de distribución de energía en las zonas urbanas como lo es Ituzaingó.

Esto no difiere en absoluto con las culpas del Ente Regulador del Transporte en el accidente de Once. O sea que en menos de 2 meses el Oeste del conurbano recibió dos desgracias de gran magnitud.

3° desde el análisis del accionar Municipal, ya en una conversación que tuve con el Sr.Alberto DESCALZO le anticipé algo de lo que podía ocurrir .

Si bien la respuesta de la Municipalidad fue inmediata por lo visto no estaba preparada para un desastre de esta magnitud y habrá que analizar de armar algo idóneo para actuar en estos casos pues pueden volver a ocurrir no sabemos de qué magnitudpero van a volver a ocurrir.

Lo que acabo de manifestar está avalado por mis 38 años vinculado de una forma u otra al sector Energético Argentino .

Armando R. BENSA, Equipamientos GRUBEN S.A

Este es el frente de mi casa

   http://youtu.be/dLyEiuW1uw8

http://youtu.be/2AOiT9vsGAM

https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10151467268370693.836126.740665692&type=3&l=b33a6ecf35