Pítaco de Mitilene (griego antiguo Πιττακός, Pittakós), que vivió entre el 640 y el 568 a. C., y era hijo de Hirradio, fue uno de los Siete Sabios de Grecia.
Originario de Mitilene (ciudad griega, de la isla de Lesbos), fue el general que, con su ejército venció a los atenienses comandados por Frinón. Como consecuencia de esta victoria los habitantes de Mitilene le confirieron los máximos honores, obteniendo así, el poder supremo. Después de catorce años de reinado Pitaco dimitió y la ciudad disfrutó, entonces, de orden y de una constitución duradera. Algunos autores mencionan que tuvo un hijo llamado Tirreo. La leyenda dice que cuando mataron a su hijo y le trajeron al asesino, ante él, Pítaco lo dejó en libertad, expresando, "El perdón es mejor que el castigo."
Otras frases célebres de Pítaco son:
- “Es difícil realmente ser un buen hombre”
- "Incluso los dioses no pueden enfrentarse a la necesidad."
- "Si queréis conocer a un hombre, revestidle de un gran poder. El poder no corrompe, desenmascara."
- "No digas de antemano lo que vas a hacer; porque si fallas, se burlarán de ti."
- "Abstente de hablar mal no solamente de tus amigos, sino también de tus enemigos."
Su apogeo como hombre público se materializó en la cuadragésima segunda olimpíada. Vivió más de setenta años y murió en el tercer año de la quincuagésima segunda olimpíada (568 a. C.).